Es común ver a padres comprar a sus hijos pequeños videojuegos sin mayor miramiento al contenido del mismo. Títulos como God of War, Grand Theft Auto, o próximamente Senran Kagura: Estival Versus, entre otros, no son aptos para todo público, y mucho menos para niños pequeños. Es ahí donde entra la Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento, mejor conocida por sus siglas en inglés: ESRB.
La ESRB nace luego del escándalo que en 1994 causó Mortal Kombat, juego de peleas que tiene como finalidad literalmente matar a tu adversario, y de ser posible, de las maneras más espectaculares: los viejos y bien conocidos Fatalities. Tras este lanzamiento, la Electronic Software Association (ESA), asociación estadounidense de comercio dedicada a la industria de los videojuegos, decidió que los todos los títulos que llegaran al mercado debían tener una clasificación.
La ESRB es la encargada de proporcionar información acerca del contenido de los juegos de video, para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas al momento de realizar una compra. Estas clasificaciones constan de tres partes:
Categorías de clasificación, que sugieren qué edades son las adecuadas para el contenido del juego.
Descriptores de contenido, que dan información más detallada sobre los contenidos de un videojuego, mismos que pueden haber llegado a motivar la clasificación.
Elementos interactivos, que sirven para saber qué tipo de interacciones en la red pueden tener los juegos.
Si bien todo esto puede llegar a dar un panorama relativamente bueno de lo que un padre pueda esperar cuando su hijo ponga el disco en la consola, la parte realmente importante y en la que todo mundo se debería de fijar al momento de realizar una compra es la categoría de clasificación, que es muy visible en la caja del videojuego. Para que se den una idea, estas son todas las categorías:
Niños Pequeños (eC).
Todos (E)
Todos +10 (E10+)
Adolescentes (T)
Maduro (M).
Adultos Únicamente
Clasificación Pendiente (RP)
Aunque los nombres en sí mismos son muy descriptivos, los invito a que visiten la página de la ESRB, que tiene su versión en español, para conocer más a detalle las clasificaciones.
En México no existe un organismo regulatorio propio como lo hay en otros países como Brasil, o en otras regiones como Europa, y es importante que los padres conozcan lo que le están comprando a sus hijos, y es ahí donde conocer a la ESRB puede ayudar mucho, por que en este país no existen restricciones de edad para la venta de videojuegos, y las grandes cadenas de venta de estos artículos no se preocupan por crear consciencia por el tema.
Los videojuegos no crean a personas violentas, machistas o demás cosas que se han dicho sobre ellos. Pero algo seguro es que los padres o las personas que le compran videojuegos a los niños tienen toda la responsabilidad de revisar qué están comprando, por que así como las películas, no todos los contenidos son apropiados para todas las edades. Antes de comprarle a su hijo ese videojuego que tanto quiere, dese un tiempo para ver qué es lo que contiene.